Romina Marangón es una enamorada del Ashtanga Yoga. Conoció ese estilo de yoga dinámico en la isla de Sardegna, Italia, con diferentes profesores y práctica individual.

 

Después de formarse en la Escuela Internacional de Yoga, se especializó en ashtanga vinyasa yoga junto al profesor Fernando Pacheco y el profesor Max Gandossi. Recorriendo esa senda, se forma profesionalmente en masaje yóguicothailandés.

 

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"Mi motivación es aportar mis conocimientos sobre Ashtanga Yoga y Masaje yoguico, compartir prácticas de cuidado de cuerpo y mente para proporcionar bienestar a las personas. Mi propósito es seguir creciendo en estas disciplinas y ayudar a los demás a disfrutar de los beneficios que aportan a todos los niveles."